Phil GonzálezTras haber desarrollado una parte de su carrera profesional en la posventa de automoción, Phil González, fundador de y miembro del Audi Spain Innovative Thinking Team, es una voz acreditada para hablarnos sobre el valor que, también, tienen las marcas en el sector del recambio. ¿Es el mercado del recambio un mercado de precio o tienen valor las marcas? ¿Cuál es el valor de las marcas de recambio? ¿Qué aportan? Esta es la reflexión que ha querido compartir con nosotros.

Las marcas siempre han sido un vehículo de comunicación entre las empresas y los clientes. Sin marcas, no sabríamos de qué estamos hablando ya que cada marca tiene unos atributos (calidad, seguridad, credibilidad, etc.) que definen un nivel de servicio o un posicionamiento de precio en el mercado. Si hablas con amigos de comprar un coche, hasta que no menciones una marca no tendrán ni idea de lo que buscas. Debería pasar lo mismo en el mercado de la posventa. Al nombrar una marca o un establecimiento de posventa, se debería definir un marco económico o un nivel de exigencia, pero para el cliente final no es así. La única diferenciación en sus mentes es Concesionario y Taller.

Lo que ha pasado en el recambio es que las marcas han tenido poco o ningún acceso al cliente final y esa «definición del marco económico» y de lo que representa, se ha quedado, a menudo, entre fabricantes, distribuidores y talleres. El nivel de competencia en el sector hizo el resto, dejando el debate centrado en precios y descuentos, dejando poco margen (e interés) a fabricantes para invertir en la creación y protección de su capital «marca«.

En definitiva, un circulo donde ha quedado muy poco espacio a la diferenciación de una marca via el marketing (y menos aún digital) entre un producto y otro, ya que el cliente (la cadena de distribución) era poco receptivo a impulsos de compras emocionales sino basados en factores totalmente económicos.