Miguel Ángel Cuerno.

La posventa de automoción española sería, probablemente, bien distinta sin la Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios para Automoción (ANCERA). Con Miguel Ángel Cuerno al frente, la entidad se ha caracterizado por la puesta en valor de la distribución independiente de recambios en el contexto del sector del automóvil y la defensa de sus intereses ante el legislador nacional y europeo.

Su defensa de la libertad de mercado y su empeño en que los recambistas compitieran en igualdad de condiciones frente a los agentes del canal oficial, removiendo todo tipo de barreras legislativas, ha ensanchado las posibilidades comerciales de la distribución independiente y, por extensión, del taller multimarca. Por todo ello, la opinión de Miguel Angel Cuerno respecto al valor de las marcas en el recambio es digna de tener en cuenta.

 

Marca de calidad de producto y marca de servicio del distribuidor

Las marcas de recambio aportan un valor muy claro al taller. El reparador sabe de antemano qué cabe esperar de ese producto. Si la marca está bien posicionada, si sus características son bien conocidas y están contrastadas a lo largo del tiempo, el nombre y la imagen de una marca serán garantía de calidad para el taller. Siendo eso así, creo que las marcas de recambio no pesan tanto en la decisión de compra del taller como la marca de servicio que da la distribución. Al final, el reparador confía en su distribuidor, en el recambista o recambistas de su zona, que también se llaman de una determinada manera, que también tienen una imagen, una marca, en definitiva, que dice cosas de ellos, que transmiten más o menos confianza. Creo que la marca que más valora el taller es la del distribuidor que suministra el producto: la disponibilidad de la pieza, la rapidez en la entrega, la relación personal…

 

Todos los distribuidores trabajan con marcas de producto de primer nivel

“Por su puesto que es importante la marca del recambio. Es tan importante que la inmensa mayoría de los distribuidores de recambio trabajan con marcas de primer nivel. La cuestión es que eso se da por descontado. Los talleres saben que su distribuidor de confianza le va a suministrar un recambio de una marca de máxima calidad. A partir de ahí, las diferencias se establecen por la vía del servicio que presta el recambista. El precio cuenta, lógicamente, pero no es determinante casi nunca, o sólo lo es a partir de un mínimo nivel de servicio, que siempre es alto en el caso de la distribución española, y que le garantizan todos los recambistas con los que trabaja el taller”.

 

Las marcas blancas o de la distribución

“El mercado español es tan competitivo que las primeras marcas de producto, las de máxima calidad, las que invierten en innovación, en imagen, en muchos ámbitos del sector para mejorarlo, en eventos, en campañas de comunicación que nos benefician a todos, en muchas actividades de interés para el multimarquismo, no sólo aportan eso, también dan el máximo servicio y son muy competitivas en precio. Esa es, en mi opinión, la razón por la que las marcas blancas de producto, las marcas de distribución no ha conseguido despegar. El taller, como nos pasa a todos los clientes, lo quiere todo: la mejor marca, con el mejor servicio y al mejor precio posible. Por eso el mercado de la posventa multimarca española es tan competitivo, por eso les cuesta tanto a las marcas de recambio del constructor crecer en el taller independiente. Por calidad, servicio y precio, la suma de los valores que aportan las marcas de producto del fabricante y las marcas de servicio del distribuidor en el mercado española, no tienen comparación posible en toda Europa”.